sábado, 15 de octubre de 2011

IMPLANTES EN ODONTOLOGIA




















Los implantes dentales son unas fijaciones de titanio puro que se coloca en el hueso maxilar con el fin de sustitiur a las raices de las piezas dentales perdidas, lo cual nos permite reemplazar la pieza natural por una pieza artificial de mejor funcionalidad e igual o mejor estetica.

La superficie del implante puede presentra diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesion al hueso ( OSTEOINTEGRACION SI ES TITANIO y BIOINTEGRACION SI SE TRATA DE UN MATERIAL CERAMICO).

Al reponer los dientes perdidos por medio de implantes se conserva mayor cantidad de hueso alveolar ya que este se rabsorbe al no recibir ningun tipo de estimulo.


La investigacion clinica ha llevado a un nuevo tipo de implante denominado transcigomatico, que permite un aprovechamiento maximo del hueso. Se trata de implantes en la zona del pomulo ( hueso cigomatico) cuyo volumen no se ve afectado por la perdida dental, como sucede habitualmente con los huesos maxilares que pueden atrofiarse. Esta tecnica permite tratar a pacientes con poco hueso en la zona sin utilizar practicas mas agresivas y de peor pronostico como los injertos oseos.

ODONTOLOGIA EN LA TERCERA EDAD



El termino tercera edad hace referencia a la poblacion de personas mayores, generalmente mayores de 65 años. Este grupo de personas se encuentra en aumento en la piramide de poblacion o distribucion por edades en la estructura de la poblacion.



La mayoria de estos pacientes se presentan a la consulta en situaciones comprometidas, tales como enfermedad periodontal avanzada, movilidad de piezas dentarias, procesos cariosos que afectan la integridad de dichas piezas, o en muchos casos ausencia total o perdida inminente del sistema dentario.



Generalmente estas situaciones limites, son consecuencia de falta de prevencion, inadecuada higiene bucal o tratameintos odontologicos fracasados, Muchos de estos pacientes son portadores de protesis removibles, las cuales en ocasiones se presentan desadaptadas, produciendo no solo alteraciones en la fonacion y en la masricacion, si no tambien comprometiendo la integridad de las piezas dentarias y generando reabsorciones oseas en los maxilares.



El advenimientro de los implantes dentarios y de las tecnicas de regeneracion osea han permitido resolver estos casos exitosamente.



El tratameinto genera en los pacientes una sensacion de felicidad, ya que permite recuperar los beneficios funcionales y esteticos de las piezas funcionales propias.

PACIENTES ESPECIALES EN ODONTOLOGIA




La atencion a pacientes especiales son aquellos que presenta signos y sintomas que lo alejan de la normalidad, sea de orden o mental o sensorial, asi como de comportamiento.


Se clasifican a los pacientes en cuatro grupos, segun las afecciones que presentan: grupo I, pacientes con enfermedades cronicas degenerativas, como diabeticos, cardiopatas, nefropatas, discrasias sanguineas, epilepticos y otros, grupo II, pacientes con enfermedades que provocan deficit motor, donde se incluyen pacientes paraplejicos, cuadriplejicos, hemiplejicos y otros, grupo III,pacientes con enfermedades que provocan deficit sensorial, como ciegos, sordos, sordomudos y otros, grupo IV, pacientes con retraso mental.


Habitualmente podemos observar en el grupo de pacientes especiales, una deficiente higiene bucodentaria, con elevado indice de placa o gingivitis, presencia de calculo en edades muy precoces, intensa halitosis y restos de alimentos adheridos a la mucosa y dientes, predominio de dietas blandas, cariogenicas, ricas en hidratos de carbono y con un alto contenido de sacarosa, alta prevalencia de caries y enfermedad periodontal, odontalgias periodicas, exodoncias sitemicas en vez de tratamientos conservadores, pacientes muy jovenes desdentados parcial o totalmente.



Las deficiencias y las discapacidades pueden acarrear enfermedades estomatologicas o aumentar


las necesidaes asistenciales a nivel bucal.


Como es obvio todo nos lleva a afirmar que la salud bucal de los discapacitados es significativamente peor que la poblacion normal.

ODONTOLOGIA ESTETICA



Es una especialidad de la Odontologia que soluciona problemas relacionados con la salud bucal y de la armonia estetica de la boca en su totalidad.
El termino estetica desde el punto de vista etimologico, aesthesis ( estetico ) deriva del griego y significa percepcion. Se podria definir la Odontologia estetica como una aplicacion del arte y de la ciencia destinada a desarrollar o destacar la belleza en forma de sonrisa.
La evolucion historica de la Odontologia estetica ha seguido una trayectoria similar a la de la cirugia plastica que en sus comienzos fue considerrada como una especialidad de la cirugia esnobista y frivola.
En la actualidad existen estudios que demuestran como los defectos fisicos pueden llegar a constituir una enfermedad demostrada psiquica y clinicamente en el individuo, lo que hoy en dia, a derivado en que la Odontologia estetica, cuente con el apoyo de la mayoria de los profesionales de la Odontologia, a lo que se suma, que los nuevos materiales y tecnicas se consiguen resultados funcionales adecuados, lo que ha ido configurando una parcela necesaria en la Oodntologia moderna.
La sonrisa es una de las expresiones faciales mas importantes que diferencia al ser humano del resto de los animales. La utiliza como parte del lenguaje, expresando alegria, felicidad o placer.
Desde el punto de vista anatomico, la sonrisa puede analizarse estudiando cada uno de sus componentes: labios, encias o dientes.

domingo, 17 de enero de 2010

Que hacer cuando un diente se sale del alveolo?


El traumatismo accidental de los dientes es quizá uno de los accidentes más dramáticos que le suceden a un individuo y su frecuencia en la clínica odontológica es cada día mayor.
En odontopediatría es aún más evidente, puesto que la incidencia de lesiones dentarias precisamente es mayor en la niñez y en la adolescencia.

Un diagnóstico correcto y una adecuada actitud terapéutica puede resolver definitivamente un caso o agravarlo, no sólo desde el punto de vista de la viabilidad del diente en la cavidad bucal, sino también por la importante repercusión psicológica que la sonrisa tiene en el individuo.

El tratamiento puede ser múltiple, desde eliminar el dolor protegiendo la pulpa (nervio) de los dientes, recolocación de los dientes avulsionados (se han salido del hueso que los sostiene), hasta distintas modalidades de tratamiento pulpar.

Diversos estudios han revelado que aproximadamente un 24% de los niños menores de 14 años han sufrido algún tipo de traumatismo en los dientes anteriores (incisivos).
Los niños son más propensos a sufrir lesiones en la dentición permanente que las niñas, especialmente entre los 7 y 11 años, factor que está íntimamente relacionado con la participación más brusca en deporte y juegos.

Entre los 6 y los 12 años, la edad escolar, y con un pico a los 9 años, encontramos el grupo de mayor riesgo para sufrir lesiones dentales, fundamentalmente debido, como hemos visto anteriormente, a la práctica de deportes violentos o juegos.Suelen afectar a uno o pocos dientes.
En ambas denticiones (la dentición de leche y la dentición permanente), los dientes que con mayor frecuencia se fracturan son los incisivos centrales, sobretodo los superiores.

Las lesiones traumáticas siempre deben tratarse con carácter de urgencia; por ello, el tratamiento debe ser inmediato.
Toda terapéutica racional depende de la capacidad del profesional para formular un diagnóstico correcto.
Una historia clínica y una exploración minuciosa conducirá al diagnóstico adecuado.

Ya cuando se recibe en la consulta una llamada informando sobe un niño que ha sufrido un traumatismo, esta llamada nos debe servir como primera fuente de información diagnóstica, para descartar la existencia de otra lesión que requiera atención prioritaria en un servicio de urgencias del hospital más cercano al lugar del accidente.

Durante la misma, intentaremos disminuir la ansiedad de los padres, lo cual favorecerá las relaciones entre el niño, el dentista y los padres, creando así un ambiente adecuado.

La anestesia en odontologia


La aplicación de la anestesia odontológica debe ser muy cuidadosa, por lógica podría calificarse sencillamente como un dolor que evita otro mayor.Los odontólogos la definen clínicamente como un procedimiento mediante el cual se utilizan medicamentos para bloquear las terminaciones nerviosas de las piezas dentarias.Así, el “pinchazo” de la inyección anestésica - aunque también viene presentada en gel de uso tópico – puede hacer menos traumáticos los procedimientos como las exodoncias, tratamientos de conductos, remociones de caries y tratamientos periodontales.

Según los odontólogos el favorecido no sólo es el paciente, que tras el efecto de adormecimiento no siente dolor alguno, sino el odontólogo, que puede trabajar con más tranquilidad y rapidez.Se supone que a los tres o cinco minutos la sensación de hinchazón y adormecimiento no se hace esperar.

Sin embargo, los especialistas advierten que la tensión nerviosa y el metabolismo del paciente además de las variaciones anatómicas de las líneas nerviosas, pueden retardar o incluso anular el efecto.

Entre las sustancias más utilizadas hoy día para adormecer la zona a tratar, están las amidas como la xilocaína, la prilocaína y la nestocaína, que son totalmente naturales.También existen otras menos modernas denominadas esteres.

La más conocida de este grupo de anestesia sintética es la mepibacaína, que por lo general es usada en tratamientos de corta duración.Justamente la diferencia entre usar uno u otro producto, en opinión de los odontólogos, está en la duración del procedimiento, pues mientras unas tienen un efecto que perdura dos horas, otras sólo actúan durante 30 o 45 minutos.

Hay aspectos que se deben cuidar al aplicar un anestésico para no causarle daños mayores al paciente: la técnica, la dosis y las contraindicaciones.

Es preciso tener en cuenta que el odontólogo debe tener conocimientos en anatomía para determinar el sitio exacto donde realizar la aplicación, la cual debe hacerla en forma firme y lenta.La dosis permitida es de cinco a ocho cartuchos para adultos y de dos a tres para niños, caso en el que la aplicación debe ser muy localizada, ya que el hueso es más poroso y penetra con mayor facilidad que en adulto.

Un aspecto que se debe considerar, según los odontólogos es que los diabéticos y las personas con enfermedades cardiovasculares sólo pueden recibir estas sustancias, cuando no contienen vasoconstrictores de los tejidos.

En cuanto a las mujeres embarazadas no son aconsejables las anestesias que contienen adrenalina, puesto que elevan aún más la presión arterial, ya aumentada con el embarazo.

El riesgo al no tener en cuenta estas consideraciones es alto.Por ejemplo pinchar un nervio, puede generar una parestesia, es decir un adormecimiento temporal o indefinido del tejido blando.

Así mismo cabe anotar otros peligros como por ejemplo pinchar un vaso sanguíneo puede ocasionar un edema o provocar convulsiones, y colocar la anestesia en el músculo puede ocasionar un bloqueo al abrir la boca, que se conoce como trismus.Así mismo, cuando se inyecta aire por error hay posibilidades de que se formen trombos.Claro que también hay que tener en cuenta que todas las personas no reaccionan igual a la anestesia.

Es posible que algunas sufran un ataque de falta de oxígeno (epoxia) debido al nerviosismo o que tengan predisposición a rechazar la sustancia (hipersensibilidad), advierten los odontólogos.Alergias, y en el peor de los casos un paro cardiorrespiratorio, son otras posibles complicaciones, aunque no son frecuentes.

Otras formasLos avances de la ciencia han hecho que las técnicas de aplicación de la anestesia se diversifiquen, de forma que se evite el “pinchazo” que le causa temor y dolor al paciente.Una de las nuevas técnicas para aplicarla es una pistola que dispara las sustancia anestésica directo al sitio a intervenir.

Pero también es posible, tal como lo explican los especialistas que el mismo paciente gradúe y controle la intensidad de dolor que puede soportar, o sea, su umbral del dolor.Para ello, se colocan unos electrodos en la zona mandibular, que envían impulsos eléctricos y adormecen el área; el paciente maneja una especie de radio con el que intervienen el efecto anestésico.